La tartamudez y el rechazo social

Los expertos de la Clínica Universidad de La Sabana explican la tartamudez: el tartamudeo es la interrupción en la fluidez del habla. Está caracterizado por una serie de alteraciones, repeticiones, prolongaciones de sonidos, silabas, palabras o bloqueos al hablar, que no son voluntarias ni son conductas aprendidas. Esto se puede empezar a percibir desde los dos años.

Entre el 5% al 10% de todos los niños tartamudean durante alguna etapa de su vida, situación que es más frecuente en los niños que en las niñas y puede durar algunas semanas o varios años. Según Carolina Grajales, fonoaudióloga de la Clínica Universidad de La Sabana, diversos factores pueden generar la tartamudez: neurogénicos —producidos por alguna lesión cerebral—, psicógenos —producidos por algún trauma grave— o de desarrollo —ante la evolución del desarrollo del lenguaje—.

No es muy grande la población que sufre de este trastorno de la comunicación en Colombia, pero falta más detección para que las personas que la padecen asistan oportunamente al servicio de fonoaudiología y puedan tratarse o disminuir el impacto negativo en la comunicación.

En muchas ocasiones, esta condición produce una limitación a la persona en su papel social. Si es severa, la tartamudez puede crear una fobia social por la imposibilidad de entablar una conversación fluida. Según, Tatiana Barreto, psicóloga de la Clínica Universidad de La Sabana, cada vez que una persona presenta una actitud de burla frente a alguien con tartamudez es muy probable que le esté generando mayor dificultad a iniciar o mantener conversaciones. Ello impacta de forma negativa en el desempeño de sus diferentes relaciones sociales: “Si la persona que tiene este tipo de actitudes comprendiera que le está creando mayor dificultad en su proceso de comunicación, entonces tendría conductas facilitar de la fluidez del habla, como conversaciones más pausadas, sin presión, sin reforzamiento frente al déficit, procurando entornos de apoyo y comprensión libres de sesgos, juicios ni atributos negativos. Se recomienda seguir estas recomendaciones a los padres, profesores, amigos e interlocutores en general”, dice.

 

En muchas ocasiones, esta condición produce una limitación a la persona en su papel social.