Palpitaciones, sudoración, taquicardia, presión en el pecho, sensación ahogamiento y percepción de que la situación es irreal son los síntomas que produce un ataque de pánico.

Desde su programa de prevención de la enfermedad y promoción de la salud, la Clínica Universidad de La Sabana explica el ABC de esta enfermedad, de la mano con la psicóloga Tatiana Barreto:

En los ataques de pánico se presentan síntomas físicos que, en principio, parecieran no ser una respuesta a altos niveles de ansiedad; se producen de manera súbita y son temporales, con una duración promedio de 10 a 15 minutos.

Científicamente no se ha podido determinar la causa de la enfermedad; sin embargo, en algunas ocasiones se puede generar tras un evento que haya producido gran impacto emocional o por patrones de respuestas heredadas de algún familiar.

Cuando se experimentan los síntomas de un ataque de pánico por primera vez, se recomienda sentarse, mantener la calma y estar consciente de que, al pasar unos 10 minutos, los síntomas comenzarán a disminuir. No se debe responder con pánico porque esto puede prolongar los síntomas.

Los síntomas pueden coincidir con otras patologías, por lo que se sugiere consultar con un especialista para clarificar el diagnóstico y desarrollar pautas de manejo.Además, se recomienda solicitar apoyo psicológico para identificar las causas del ataque de pánico y hallar soluciones farmacológicas o psicoterapeutas.

• Cumplir con las labores diarias sin dejar que los niveles de estrés y ansiedad aumenten.
• Organizar los tiempos para el cumplimiento de las tareas.
• Asumir actividades que de verdad se puedan hacer.
• Destinar tiempo para el descanso. Reducir el consumo de alcohol y cigarrillo, puesto que afectan el sistema nervioso.
• Responder a las situaciones adversas con tranquilidad.