La Clínica Universidad de La Sabana promueve la donación de órganos y tejidos.

Habar de la donación de órganos y tejidos no es común. Los deseos para cuando llegue la muerte son otros, como destinar una parte de la herencia a una obra benéfica o tener un buen epitafio. No se piensa en ser donante, aunque una persona puede salvar hasta 55 vidas.

En septiembre del 2016, el Instituto Nacional de Salud reportó un total de 2277 personas en la lista de espera de trasplantes; 2085 de ellas esperaban un riñón. Consciente de esta realidad, la Clínica Universidad de La Sabana trabaja junto con organismos públicos que divulgan información acerca de la donación, con el fin de que aumente el número de donantes y, en esa medida, la esperanza de vida de quienes necesitan un trasplante.

La doctora Beatriz Fierro, profesional en Gestión del Riesgo Clínico de la Clínica, asegura que es “importante donar para salvar y mejorar la calidad de vida de muchas personas que están en espera de órganos y tejidos”. Por ejemplo, con el trasplante de corazón, se puede prolongar la vida alrededor de 20 años.

En Colombia, todos los ciudadanos son posibles donantes si no han manifestado legalmente su decisión de no serlo. El artículo 3º de la Ley 1805 del 2016 señala: “Se presume que se es donante cuando una persona durante su vida se ha abstenido de ejercer el derecho que tiene a oponerse a que de su cuerpo se extraigan órganos, tejidos o componentes anatómicos después de su fallecimiento”.

Según la doctora Fierro, para facilitar la consecución de donantes, se ha acuñado la frase “Déjelo conversado”, que hace referencia al hecho de manifestarle la voluntad de donar órganos a familiares o amigos, porque ellos serán quienes respetarán y harán cumplir su decisión. En el caso de los menores de edad, los padres, luego del fallecimiento, tomarán la decisión.

Para que una persona pueda donar al morir, se requieren condiciones médicas específicas: “Se debe diagnosticar la muerte por criterios neurológicas (muerte encefálica). Luego, se le realizan exámenes al donante para determinar la viabilidad de los órganos y tejidos”, explica la doctora Fierro.

En Colombia, la legislación prevé que quienes no quieren ser donantes deben informarlo a su EPS al momento de afiliarse o enviar una expresión de voluntad notariada al Instituto Nacional de Salud. Según un informe del Ministerios de Salud, en la primera mitad del 2016, de 390 casos elegibles, 160 personas manifestaron su negativa y 230 se sumaron como donantes.

Sé un héroe

En octubre, la Clínica Universidad de La Sabana buscará héroes que salven vidas con la donación de órganos y tejidos, mediante jornadas de capacitación a colaboradores para que promuevan la voluntad de donación.