Un centro de alta complejidad que se posiciona en la región

La Clínica Universidad de La Sabana está a punto de acreditarse como hospital universitario; una distinción que resalta la excelencia y la calidad en sus procesos y servicios.

El 80 % de los pacientes son del Programa Obligatorio de Salud

Juan Guillermo Ortiz Martínez, director general de la Clínica Universidad de La Sabana, lidera, junto con su equipo, un proyecto académico encaminado a generar un hospital universitario con altos niveles de confiabilidad, productividad y sostenibilidad para que sea referente en el país y la región. Una decisión que desde el año 2011 implicó una serie de inversiones en infraestructura, investigación y capacitación a sus colaboradores y que hoy empieza a dar frutos. Ortiz habló con El Espectador acerca de los logros y los retos que se han presentado en el proceso.

¿Cuál fue el camino para posicionarse como una clínica que cuida de sus pacientes?

El primer paso que dimos fue obtener la acreditación Icontec en el año 2013. Luego en 2015 la Comission on Accreditation of Rehabilitation Facilities (CARF), una organización que brinda servicios de acreditación en todo el mundo a entidades de salud que cumplen con estándares de calidad para trabajar por el bienestar de las personas, nos acreditó y esto ha significado seguir comprometidos con la calidad, innovación y un trato digno con nuestros pacientes. El programa con el que nos presentamos es el Proceso Interdisciplinario de Rehabilitación (PIR), que acompaña a los pacientes a mejorar su calidad de vida. Ahora estamos en un proceso ad portas de la visita del Ministerio de Educación y el de Salud para ser certificados como hospital universitario.

¿Eso qué significa?

Nos seguiremos llamando Clínica Universidad de La Sabana, pero lo que viene a decirnos el Ministerio de Educación y el de Salud es que cumplimos con unos requisitos de calidad para ser hospital universitario.

¿Cuáles son esos requisitos?

Ser acreditados en Icontec, contar con líneas de investigación en Colciencias; por ejemplo, nosotros contamos con cuatro grupos certificados en conjunto con la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana. Trauma y rehabilitación es uno de los grupos de investigación, evidencia terapéutica es uno de farmacología, el grupo de Salud Mental y el grupo de ginecobstetricia. También contamos con áreas adecuadas para el proceso docente, que es otro de los aspectos que evalúa el Ministerio de Salud.

¿En infraestructura han hecho algo?

Sí, tenemos 16.500 metros cuadrados de construcción, se ha renovado toda la planta física, hemos invertido $30.000 millones en los últimos años en diferentes momentos. Es un hospital que se enfoca en el paciente en todas las áreas y en su humanización.

Usted habla humanización ¿qué es?

Se trata de que un paciente no se sienta maltratado, que se respeten sus derechos y que durante su estancia en la Clínica pueda sentirse apoyado.

Algunas personas creen que la Clínica es de atención particular, ¿cómo funciona?

Nuestros ingresos son basados el 80 % por el régimen contributivo, o sea el plan básico de salud, y solo el resto es de otros tipos de pólizas. Entonces el reto es lograr darles un hospital humanizado a todas las personas de los once municipios Sabana Centro, que es donde nosotros nos encontramos en el departamento de Cundinamarca, un lugar de primer nivel y que se caracteriza por la dignidad humana.

¿Cómo está el tema de formación?

Nosotros somos el hospital base de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana, trabajamos con los estudiantes de pregrado y algunas especialidades médico-quirúrgicas. Eso ha permitido que se establezcan procesos de atención a esos estudiantes. A lo largo del día hay 300 estudiantes en diferentes áreas y tratamos de que las personas vean que los estudiantes no son un obstáculo en la atención, sino que ellos serán los médicos top, en unos años, que cumplan con las exigencias de investigación, tecnología y calidad. Queremos que los estudiantes sean parte de la cadena de atención en el cuidado humanizado de nuestros pacientes, que ayuden en el proceso de atención de los pacientes.

¿Cuáles son los objetivos para lo que queda del año?

Estamos fortaleciendo los procesos de atención. Como somos un hospital que ha crecido hacia adentro, ya nos toca pensar en nuevos crecimientos en atención de primer nivel, en atención con aseguradoras, crecimiento en nuevas camas y nuevos escenarios. Algo que quiero destacar es que el campus biomédico hace referencia a una unión entre las facultades de ciencias de la salud, la Clínica Universidad de La Sabana, los aseguradores y la transferencia de investigación y tecnología. Esto es un nivel que implica hacer trabajo de cooperación entre academia, clínica y proveedores que nos permitan solucionar problemas reales de los pacientes de la región, lo cual nos ha permitido conectar con un observatorio que tiene la Universidad de La Sabana, que se llama Cómo Vamos. De esta manera seguiremos trabajando para prestar servicios de calidad.