"Dentro del PIR®, una psiquiatra me ofreció ayuda y logré tranquilizarme y ver mejor las cosas. Así entendí que ya las cosas pasaron y que gran parte estaba dentro de mi voluntad".

Santiago Acosta Betancurt, abogado y economista de 26 años, logró recuperarse totalmente gracias al Proceso Interdisciplinario de Rehabilitación (PIR®) tras sufrir un Guillain Barré por segunda vez en su vida.

Santiago empezó a sentir los síntomas un día en su trabajo: “estaba trabajando cuando empecé a sentirme débil; cuando salí del trabajo, las cosas me costaban más esfuerzo de lo normal y, como hace nueve años había padecido de esos síntomas, me di cuenta de que me volvió a dar el Guillain Barré”, recuerda Santiago.

La enfermedad de Guillain Barré afecta el sistema nervioso y hace que los músculos no respondan a las órdenes del cerebro. “Llegue a la Clínica en silla de ruedas; a duras penas podía permanecer sentado, no tenía control del tronco, mis brazos no tenían fuerza, era 100% dependiente de una persona”, menciona Santiago.

Santiago duró en el PIR® siete meses, donde recibió una atención interdisciplinaria: “no es una persona, sino que todos están ayudando. Me siento como en casa, siento la hospitalidad, el cariño y la fraternidad que hay”.

Lo más difícil del proceso de Santiago fue encontrar su equilibrio emocional: “al ser la segunda vez, tuve problemas conmigo y las personas que me rodeaban, y al ser muy lenta la evolución física me generaba más dudas. Dentro del PIR®, una psiquiatra me ofreció ayuda y logré tranquilizarme y ver mejor las cosas. Así entendí que ya las cosas pasaron y que gran parte estaba dentro de mi voluntad”.

Tras 7 meses, Santiago logró el 100% de rehabilitación, pudo retomar sus actividades y volvió a trabajar. “Me marcó una frase que mencionamos en una sesión de grupo: 'que el cielo de la Clínica se quedó chiquito para volar', eso es lo que queda, salir a volar a otros cielos más amplios y más grandes. Mi padre me dice que me trague el mundo; además, aprendí a no volver a vivir en automático, sino a ser consciente de todo y a cumplir todos los sueños y metas”, concluye.