Conoce algunas estrategias para un buen rendimiento escolar desarrolladas por parte de la psicopedagoga Lina Rengifo de la Clínica.

Compresión, atención, concentración, habituación, motivación y memoria son capacidades cognitivas que todo niño necesita para poder tener un buen rendimiento escolar. Conoce algunas estrategias para desarrollarlas por parte de la psicopedagoga Lina Rengifo de la Clínica Universidad de La Sabana:

Es necesaria la estimulación temprana de estas habilidades; ellas generan posteriormente, estrategias de aprendizaje dirigidas a guiar la comprensión frente a situaciones nuevas.

Para el desarrollo de las habilidades comprensivas y el seguimiento instruccional, se recomienda iniciar con la estimulación de conductas cognitivas básicas como toma-dame, mete-saca y nociones espaciales arriba-abajo, adelante-atrás.

Conforme se presentan alcances en el desempeño y la evolución del niño, luego debe aumentarse el nivel de complejidad.

En cuanto a la motivación, se aconseja que el niño realice actividades que sean de su agrado e interés. Pueden utilizarse herramientas didácticas, como material concreto, rondas infantiles, fichas y juguetes. Los padres pueden realizar refuerzos positivos y motivadores como un aplauso; decirles “lo hiciste muy bien”, en los primeros años de vida. Cuando estén más grandes, alrededor de los cinco años, pueden brindarse recompensas ocasionales y dirigir preguntas como “¿qué has aprendido hoy?”, “¿lo seguimos haciendo para la próxima?”. Eso fortalecerá la habituación y la tolerancia al trabajo cognitivo.

Para promover la atención y la concentración, permítale que ayude a apilar y a seleccionar juguetes, a encontrar estímulos determinados utilizando juegos de mesa como loterías, dominó, etc. Así mismo, las actividades en casa ayudan a que puedan seleccionarse objetos específicos, clasificando frutas, animales, figuras geométricas, entre otros. Estas actividades deben realizarse regulando los tiempos, e ir aumentándolos de acuerdo con su progreso.

Su memoria puede trabajarse con estímulos, como en el uso de láminas de imágenes, y pidiéndoles que recuerden y describan las características de qué observa. También es importante preguntarle sobre las cosas que han sucedido en el colegio, pedirle que comente una salida al parque y de las actividades diarias, para que recuerden esos hechos que interioricen el orden en que deben ejecutarlos.