En la Clínica Universidad de La Sabana están desarrollando un modelo que se enfoca en las necesidades de los pacientes y sus familiares para que su paso por la institución sea una experiencia integral y digna que respeta la vida.

Algunos de nosotros en cualquier momento de la vida hemos asistido a un hospital ya sea como pacientes o acompañantes. Muchas veces, esta experiencia puede significar un dolor de cabeza o una situación poco grata, pues el sistema de salud se caracteriza por su falta de sensibilidad y preocupación por la gente. Esta fue una de las falencias que el equipo médico y de enfermería de la Clínica Universidad de La Sabana, desde hace nueve años, identificó y por eso se planteó un objetivo ambicioso: humanizar los servicios de salud y pensar primero en las personas.

Esto puede parecer algo obvio, “pero lamentablemente son muchos factores que conducen a un trato indiferente con los pacientes y nos alejamos de la humanización. Por eso está en nuestras manos desarrollar estrategias que nos regresen a la esencia del servicio de salud”, destaca Juan Guillermo Ortiz, médico y director de la Clínica Universidad de La Sabana, quien se enfocó en la formación de grupos interdisciplinarios para que conozcan sus roles y que a través de la experiencia, puedan afianzar el concepto de humanización y ponerlo en práctica.

Estos procesos de formación son muy fuertes en el área de enfermería, pues estos profesionales son quienes pasan más tiempo con los pacientes. Los cuidan en toda su estadía y tienen la oportunidad de escuchar sus necesidades. El concepto de humanización va más allá de una palabra, “nuestro gran reto es hacerlo evidente y esto nos invita primero a mirarnos como personas, saber quiénes somos y cómo vemos a los demás para poder tener una visión holística y sensible del ser humano”, señala Ligia Patricia Arroyo, directora de Enfermería de la Institución.

Los ejercicios de introspección permiten identificar valores que se alinean con la misión y la visión de la Clínica Universidad de La Sabana que se fundamenta en una visión cristiana del hombre sin declararse como una institución confesional. La Clínica invita a reconocer a las personas como seres libres, con dignidad, únicos y trascendentes. Desde esta visión crearon mesas de trabajo para identificar la condición de la clínica y la hoja de ruta para destacarse por su buen trato y excelencia.

En el camino, uno de los instrumentos que les dio luces y una base clara para mejorar fueron las encuestas que les realizaron a los colaboradores quienes, desde su vivencia, comentaron cómo ven a la Clínica, lo que transmite y lo que faltaba por mejorar. El desarrollo de la metodología permitió encontrar cómo la Institución se quiere ver y cómo desean tratar a los demás. En palabras del director Juan Guillermo Ortiz “es un tema universal de un derecho natural de cómo tratar a las personas y cómo me gustaría que me trataran. Así nació “Cuidaremos de Ti”, un manifiesto de valor agregado que ofrecemos desde la medicina, la enfermería y los diagnósticos”.

El manifiesto tiene varios ejes: la persona siempre está primero, cuidar a los pacientes como si fuera uno mismo, servir de una forma amable, el cuidado de la salud como vocación y una promesa de valor para quienes se han sentido mal atendidos. “Este manifiesto para algunos puede parecer algo romántico por el sector en el que trabajamos, pero nosotros seguimos firmes en nuestro propósito de brindar un servicio de calidad, ameno y cercano”, destaca Ligia Patricia Arroyo, directora de Enfermería.

Los resultados de esta convicción se ven reflejados en las encuestas que realizan los pacientes. El año pasado, durante varios meses, eran más las felicitaciones que las quejas y quedó demostrado que siempre se puede mejorar y que priorizar al paciente es la mejor decisión. El reto es seguir impregnando esta visión en los nuevos profesionales, en las personas del área administrativa y todos los equipos involucrados que reciben charlas de bioética, manejo del dolor, principio de la vida y final de la vida. Esto les permite tener herramientas para enfrentarse a los retos del día a día e ir sembrando una semilla que poco a poco va a dar su fruto.

La idea es lograr una cultura permanente y sostenible donde la humanización no sea un tema artificial o marginal. La humanización debe ser parte del trato con la gente y ser conscientes de que todas las personas pueden pasar por una situación de vulnerabilidad y que “en ese momento lo que más buscamos es que nos traten de una forma digna y cálida ”, afirma Juan Guillermo Ortiz, médico y director de la Clínica Universidad de La Sabana.

En esta misma hoja de ruta, Ligia Patricia Arroyo señala que “nuestro trabajo significa reconocer al otro y vernos reflejados en él. Entenderlos y hacer de su situación un momento más ameno. Nuestra responsabilidad es volver a lo humano, edificar y traer esperanza porque al final de una jornada uno no quiere oír más llanto, más dolor y sí sentir la satisfacción del deber cumplido”.

Tomado de: El Espectador - https://www.elespectador.com/noticias/salud/volver-la-sensibilidad-humana-articulo-745784