Si percibes que el ruido en tu sitio de trabajo genera molestias, como dolor de cabeza y de oído, dificultad para concentrarse y obstaculiza el ejercicio adecuado de las labores, puedes estar expuesto a altos niveles de ruido que podrían generar pérdida de la audición. Por esto, la doctora María Susana Sarmiento, Jefe de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Clínica Universidad de La Sabana, explica cómo el ruido en el trabajo afecta la salud.
El ruido es un factor de riesgo para los trabajadores en todas las organizaciones; según la actividad económica de las empresas, los empleados pueden estar más o menos expuestos a este riesgo. El ruido se mide en decibeles audibles por el oído humano y, cuando se sobrepasa el límite recomendado de estos decibles, comienzan a presentarse alteraciones en la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud, cuando un ser humano se expone a un ruido, inclusive con niveles bajos, ya puede comenzar a sufrir alteraciones del ritmo cardiaco e hipertensión. A medida que los decibeles aumentan, los síntomas pueden empeorar hasta generar dolor, lesión nerviosa y pérdida permanente de la audición. La normatividad colombiana tiene establecido el límite de tiempo que un trabajador puede estar expuesto a ciertos niveles de decibeles para que no sufra una lesión auditiva generada por el ruido:
Resolución n.° 001792 de 1990
- Exposición durante ocho horas: 85 decibeles A (dBA)
- Exposición durante cuatro horas: 90 dBA
- Exposición durante dos horas: 95 dBA
- Exposición durante una hora: 100 dBA
El riesgo para la salud depende del tipo de ruido: constante o de impacto. El ruido constante por encima de los límites permitidos puede generar una pérdida auditiva progresiva que se manifestará con acciones como elevar el volumen de la voz al hablar, acercarse más al interlocutor para escuchar y subir el volumen de equipos, como el televisor y la radio.
El ruido de impacto, por su parte, es súbito y tiene mayor intensidad. Este produce un daño mayor en menor tiempo, incluso genera pérdida auditiva temporal, que puede revertirse con cuidados especiales. Sin embargo, si la persona continúa expuesta a dicho ruido, puede presentar pérdida permanente de la audición.
Pueden realizarse múltiples intervenciones en los sitios de trabajo para controlar el ruido, tanto frente a la fuente que lo genera como en la protección de los trabajadores, pero es fundamental identificar ese riesgo para intervenirlo. En caso de que detectes que en tu sitio de trabajo se presenta un ruido que afecta tu salud, repórtalo inmediatamente al área de Seguridad y Salud en el Trabajo de la organización.