Los estigmas en la salud mental

La Clínica Universidad de La Sabana en conjunto con el Carter Center, se unió a la lucha contra el estigma de las enfermedades mentales realizando un concurso entre los estudiantes de medicina para que escribieran un artículo sobre la temática. Uno de los artículos ganadores fue el elaborado por Natalia Valenzuela y se titula "Los estigmas en la salud mental".

Los pacientes con enfermedades mentales al ser diagnosticados tienen dos desafíos: lidiar con la enfermedad y con la sociedad. Los estereotipos, discriminación y prejuicios generados por conceptos errados sobre las enfermedades mentales han generado un obstáculo tan grande como la enfermedad misma. La sociedad de hoy en día tiende constantemente a calificar a todo enfermo mental como loco o como discapacitado, el cual no está calificado para desarrollar un papel en la sociedad, esto ha contribuido al deterioro de la enfermedad.

El impacto de los trastornos mentales en la calidad de vida es superior al de las enfermedades crónicas como la artritis, la diabetes, enfermedades cardiacas y respiratorias. No querer levantarse, no querer vivir más, sentir esa constante tristeza, soledad, desesperanza y ansiedad son unos pocos de los síntomas que siente una persona que padece de depresión, dicen "me estoy muriendo" y les responden "todo va a estar bien no seas exagerado", sentirse así no es culpa del paciente y no es normal, esta persona tiene el derecho de ser escuchada y diagnosticada.

El estigma social y la insuficiencia de tiempo dedicado a su detección en atención primaria son las principales causas de la dificultad para entender este trastorno para quien no lo ha padecido. Una de cada cuatro personas padece alguna enfermedad mental a lo largo de su vida por lo que es necesario entender que los trastornos mentales si son enfermedades, no basta con decirles que colaboren de su parte, no porque no se puedan ver en un examen no significa que no estén ahí.

Estas enfermedades son como la hipertensión arterial o la falla cardiaca que aunque no tienen cura si tienen tratamiento que van mejorar la calidad de vida del paciente. Es importante entender que estas personas que tengan depresión, ansiedad, esquizofrenia son más que diagnósticos, es una forma de vida que si es manejada adecuadamente puede tener una vida normal, con trabajo y familia. Si la sociedad empieza a cambiar su mentalidad a cerca de estas enfermedades al ser aceptadas tanto el diagnostico como la calidad de vida de estos pacientes va a ser cada vez mejor.